Aunque muy lejos del ritmo e intensidad que hubiese querido, el asunto de la ampliación lo he estado siguiendo desde que se comenzó a plantear, esto es hace ya algunos años, discusión que, si no me equivoco, comenzó a cobrar fuerzas poco después de la entrega del Canal por parte de los estadounidenses el 31 de Diciembre de 1999 conforme a lo acordado en el tratado Torrijos-Carter. Mirando las noticias me entero que hoy los panameños están votando si va o no la ampliación ya que la última palabra, por ley, la tienen los ciudadanos en este asunto (1).
La idea de la ampliación surge de la evidente necesidad de modernizar la principal fuente económica del istmo. Lo cierto es que los barcos son cada vez más grandes y el Canal se hace cada día más inservible como vía interoceánica. ¿Qué significa esto? Que la economía del país peligra. Por otra parte, el Canal de Panamá es un símbolo patrio, de identidad. Panamá nace con el nacimiento del canal y hoy en día es la reafirmación de su independencia. En cierto sentido, se puede decir que es un factor de cohesión social, parte de su identidad como Estado-nación. De ahí su importancia. El valor del Canal no es sólo económico, sino también social y cultural.
Pero existe una serie de factores que no se pueden dejar de considerar al tomar una decisión como esta:
· Un factor ambiental: la ampliación del Canal supone la tala de buena porción de selva lo que implica, si no me equivoco, pasar a llevar áreas designadas como parques nacionales. Ello por la necesidad de construir un tercer juego de exclusas. El aspecto positivo del diseño es que se contempla una reutilización de las aguas, lo cual hace menos sensible al Canal de las sequías, y también lo hace, en este aspecto, viable (al menos por lo que yo sé).
· Un factor social: Parte de la población rural en Panamá, que colinda con el canal tendría que ser reubicada, y hasta donde sé, este aspecto nadie lo ha tomado en cuenta. Implica expropiación y traslado forzado de panameños de un lugar a otro. Es de esperar que haya una negociación con buen término. Pero se trata de un tema sensible que no se puede dejar de considerar (similar al caso Ralco en Chile).
· Un factor económico: el proyecto está valorado en US$ 5.250 millones, lo cual significa aumentar notablemente la deuda externa del país. Este parece ser el principal caballito de batalla de la oposición al canal.
· Un factor político: la corrupción. Panamá es uno de los países menos confiables de América Latina en lo político. Y el gasto que implica el proyecto genera desconfianza, y la corrupción explica bien un temor a que las cosas no salgan como debieran, lo cual se traduciría en un perjuicio para Panamá del cual sería muy difícil salir.
Estos son los factores que se me vienen a la cabeza en este momento. ¿Debe Panamá ampliar en Canal? A pesar de no estar muy informado, me aventuro a responder – como panameño – SÍ.
Me explico. Si Panamá pierde esta importante fuente económica, la calidad de vida a la que puede aspirar el país se reduce considerablemente, y echarán mano de lo que puedan, llevándoles, entre otras cosas, a una depredación mucho mayor de los recursos naturales (y su selva) que la que pueda provocar la ampliación del Canal. En términos sociales, es necesario resolver bien el problema del traslado de habitantes rurales a otras zonas de Panamá y que se les compense por su situación; ese es uno de los gastos en que se debe incurrir, pero parte de la población no puede entorpecer un proyecto que beneficia a toda una nación (y es de esperar que las bondades de la ampliación llegue a todos, cosa que debo reconocer puede ser dudosa). En cuanto a lo que se dice de la deuda externa, no ampliar el canal es lo mismo que destruirlo, y ello condenaría a Panamá a una deuda externa eterna y de crecimiento exponencial. En lo referente a la corrupción… pienso que ese es un riesgo que, pese a ser grande, habría que correr, en parte por lo anteriormente dicho.
Sospecho que son más las ventajas que desventajas lo que implica el proyecto de ampliación. Es de esperar que se tome la mejor decisión y, personalmente, espero que se decida poner en marcha la ampliación.
Artículos y páginas relacionadas
· SOBRE PANAMÁ
· Panamá decide sobre el Canal
· En la columna lateral de este blog, las páginas bajo el título “Acerca de Panamá”
Nota
La fotografía del Canal es mía.
(1) Si me hubiese enterado antes, hubiese ido a la embajada para ver si podía votar desde ahí, pero como comentaba, es un asunto que he seguido poco, mucho menos de lo que hubiese querido
(1) Si me hubiese enterado antes, hubiese ido a la embajada para ver si podía votar desde ahí, pero como comentaba, es un asunto que he seguido poco, mucho menos de lo que hubiese querido
1 comentario:
De hecho, al hablar de Panamá, la primera palabra que se me viene a la mente es: "CANAL". Simple y sencillamente así lo aprendí en la escuela. Me da gusto que sea una fuente que genera una gran economía en ese país.
Finalmente, si fui el primero en comentar aquí... jajaja. Ya había leído este post pero sin comentar. Voy directo a la segunda parte.
Un abrazo, mi buen Marcos.
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