UNA DE LAS VIRTUDES DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

La mayoría de la gente de la ciudad lleva una vida sedentaria, carente de actividad física; y esta tendencia va en aumento. Eso explica en parte el aumento de males como el sobrepeso y la obesidad, entre otros. Las personas parecen ser cada día más flojas y uno siempre escuchas motivos y justificaciones para no hacer ejercicio. Pero como todos sabemos cuales son, en términos generales, las ventajas de llevar una vida sana que contemple una buena dosis de deporte no las repetiré aquí.

Lo que pretendo hacer notar en este espacio es algo que me ha tocado observar en más de una persona y en más de una ocasión, y es el hecho de que el deporte, la actividad física en general, es un buen estabilizador del ánimo. Personas tensas o bajoneadas se sienten mejor cuando hacen ejercicio. Muchas veces vi eso cuando jugábamos fútbol en la universidad después de una prueba. Ignoro por qué ocurre eso. Pero pienso que puede ser porque se despeja la cabeza cuando uno hace ejercicio. De este modo, cuando uno está muy acelerado la actividad física produce un cansancio corporal que redunda en un inevitable relajo del mismo y luego de la persona (sobre todo después de una buena ducha. Pero el cuerpo también “despierta”, le hace bien moverse, y eso ayuda mucho cuando uno está cajoneado o ha entado en depresión ya que el cuerpo se siente mejor y esa sensación de bienestar contribuye positivamente a mejorar el estado de ánimo. A raíz de lo descrito, se aprecia que el ejercicio físico saca al sujeto de estados de ánimo extremos (aceleramiento, decaimiento, ansiedad, entre otros) manteniéndole en una condición estable.

No se trata de convertirse en un atleta de alto rendimiento, matarse haciendo ejercicio, ni nada parecido sino de hacer una buena cantidad de ejercicio pues no sólo es bueno para la salud física sino que también es una importante actividad para la salud mental.