Las simpáticas ironías de la vida se han manifestado una vez más. Hoy, 10 de Diciembre de 2006, a las 2:15 PM (hora chilena) muere el otrora dictador Augusto Pinochet Ugarte. Irónico, puesto que justo era el cumpleaños de su señora (que es sabido, influyó mucho en la decisión de Pinochet de participar en el golpe) y más importante aun, hoy es el día internacional de los Derechos Humanos. Increíble como tanto simbolismo se hace manifiesto en un solo día, como un violador de derechos humano muere justo el día internacional de los mismos. Ahora vemos celebraciones espontáneas de muchísimos santiaguinos (1) que se reúnen en el centro para festejar este acontecimiento, una manifestación de carácter emocional por el vínculo que muchos tienen con los sucesos históricos asociados, sea directamente o a través de amigos y padres. La muerte, la matanza, siempre es un tema delicado que genera reacciones en el ámbito emocional y que sólo es aceptable para un sujeto si se justifica ideológicamente. Es por ello que encontramos también una contraparte cuyos llantos y sollozos han sido ahogados por la vociferante y jubilosa alegría de quienes consideran que hay mucho que celebrar, quienes ven la muerte como una manifestación de justicia natural o algo así. Ambas reacciones corresponden a un vínculo afectivo, un momento inicial en que se olvida, en que se hace invisible las implicancias lógicas y racionales que pueden tener un hecho de tanta carga simbólica como lo es la muerte de éste ex dictador. Otro hecho, quizás más potente en cuanto a los sentimientos que generan, es el hecho que se descubriera que además el viejo ya muerto era un miserable ladrón. Incluso es tal vez para las personas en general algo menos perdonable ya que al asesino se le justifica ideológicamente como un guerrero en ocasiones, o como un salvador que “mata a los malos” pero no hay ideología disponible que perdone a alguien que roba un peso, menos en una sociedad cuya lógica económica se basa en la acumulación (como es el caso de una sociedad capitalista), pero en ese tema no entraré.
En este momento algunos celebran, desbordándoles la alegría por todas partes. Otros lloran desconsoladamente. La reacción, como se dijo, depende del vínculo afectivo que el sujeto tenga con los hechos, y de cómo la comunidad a la que pertenece (familia, barrio, grupo de amigos, etc.) vive este hecho simbólico. Ahora hay poca reflexión ya que una muerte como esta en particular amerita en primera instancia las propias manifestaciones rituales y ceremonias (las celebraciones en la calle, bocinazos, etc.) Pero uno que ha perdido vinculación afectiva con el tema, viendo que el tipo estaba siendo de a poco castigado por la historia, aunque tristemente no por las personas ni por los poderes estatales que representan al pueblo que tanto maltrató, no tiene impulsos de participar en ceremonias, y por ello me encuentro aquí escribiendo este texto: contento pero reflexivo y sin euforia de ningún tipo.
Sobre las implicancias
Primero que nada, las reacciones emocionales de las que hablé más arriba. Murió un dictador que robó y mató. Muchos celebran, otros no. La mayoría seguimos los hechos en la TV mientras hacemos otras cosas.
El gobierno decide no dar honores de Estado. Y bueno, simplemente no puede. Duelo nacional es un evento público y ello se prestaba para manifestaciones encontradas y disturbios que se pueden evitar – o mitigar. Además, atentaría contra la imagen internacional del país.
La Concertación pierde un pilar de unión entre los partidos, la razón de su unión en el pasado dejó de estar encarnada en el presente. Pinochet ha muerto en un momento que conviene a la derecha que hace tiempo trataba de desvincularse de él. En cuanto al partido Comunista Chileno, si no se replantea luego, se muere, porque no ha hecho intentos serios de plantearse en el presente y siempre ha sido un sistematizador y convocador de fervientes detractores de Pinochet, convocador político de quienes vivieron, quizás las más amargas experiencias de ese maldito régimen. Y se ha muerto el enemigo que les convocaba
Muere Pinochet, pero su legado sigue vivo: un modelo económico neoliberal que se basa en desigual distribución del ingreso y una constitución política que rige nuestra “democracia” a pesar de ser hecha en plena dictadura, cuando a muchos los callaban a balazos.
Preguntas
¿Qué pasará con los juicios por violaciones a DD.HH, o decaerá el interés ya que no hay chivo expiatorio a sentenciar?
¿Se seguirán investigando los robos? ¿Ese dinero volverá a las arcas del Estado? ¿o será herencia de sus familiares, incluida la cumpleañera?
¿Cómo afectará finalmente a la Concertación y el P. Comunista? ¿Beneficiará a la derecha chilena?
¿Es realmente bueno que muriera, o fue muy pronto?
Aunque legalmente no se le juzgó,
La historia lo sentenció,
El pueblo
En fiestas espontáneas
Se manifestó
Cuando la naturaleza,
Finalmente,
Como con todos ocurre,
Se lo llevó.
Nota:
(1) habitante de Santiago, capital de Chile
En este momento algunos celebran, desbordándoles la alegría por todas partes. Otros lloran desconsoladamente. La reacción, como se dijo, depende del vínculo afectivo que el sujeto tenga con los hechos, y de cómo la comunidad a la que pertenece (familia, barrio, grupo de amigos, etc.) vive este hecho simbólico. Ahora hay poca reflexión ya que una muerte como esta en particular amerita en primera instancia las propias manifestaciones rituales y ceremonias (las celebraciones en la calle, bocinazos, etc.) Pero uno que ha perdido vinculación afectiva con el tema, viendo que el tipo estaba siendo de a poco castigado por la historia, aunque tristemente no por las personas ni por los poderes estatales que representan al pueblo que tanto maltrató, no tiene impulsos de participar en ceremonias, y por ello me encuentro aquí escribiendo este texto: contento pero reflexivo y sin euforia de ningún tipo.
Sobre las implicancias
Primero que nada, las reacciones emocionales de las que hablé más arriba. Murió un dictador que robó y mató. Muchos celebran, otros no. La mayoría seguimos los hechos en la TV mientras hacemos otras cosas.
El gobierno decide no dar honores de Estado. Y bueno, simplemente no puede. Duelo nacional es un evento público y ello se prestaba para manifestaciones encontradas y disturbios que se pueden evitar – o mitigar. Además, atentaría contra la imagen internacional del país.
La Concertación pierde un pilar de unión entre los partidos, la razón de su unión en el pasado dejó de estar encarnada en el presente. Pinochet ha muerto en un momento que conviene a la derecha que hace tiempo trataba de desvincularse de él. En cuanto al partido Comunista Chileno, si no se replantea luego, se muere, porque no ha hecho intentos serios de plantearse en el presente y siempre ha sido un sistematizador y convocador de fervientes detractores de Pinochet, convocador político de quienes vivieron, quizás las más amargas experiencias de ese maldito régimen. Y se ha muerto el enemigo que les convocaba
Muere Pinochet, pero su legado sigue vivo: un modelo económico neoliberal que se basa en desigual distribución del ingreso y una constitución política que rige nuestra “democracia” a pesar de ser hecha en plena dictadura, cuando a muchos los callaban a balazos.
Preguntas
¿Qué pasará con los juicios por violaciones a DD.HH, o decaerá el interés ya que no hay chivo expiatorio a sentenciar?
¿Se seguirán investigando los robos? ¿Ese dinero volverá a las arcas del Estado? ¿o será herencia de sus familiares, incluida la cumpleañera?
¿Cómo afectará finalmente a la Concertación y el P. Comunista? ¿Beneficiará a la derecha chilena?
¿Es realmente bueno que muriera, o fue muy pronto?
Aunque legalmente no se le juzgó,
La historia lo sentenció,
El pueblo
En fiestas espontáneas
Se manifestó
Cuando la naturaleza,
Finalmente,
Como con todos ocurre,
Se lo llevó.
Nota:
(1) habitante de Santiago, capital de Chile
14 comentarios:
No deseo la muerte a nadie, pero un dictador menos es un problema menos. Independientemente de que muchos digan que su actuación ecoómica ha sido muy favorable, no podemos olvidarnos de que fue un dictador y un asesino.
Un saludo desde España
Esperaba un comentario de tu parte por este hecho. Y coincido en todo, menos en que murió pronto: esta muerte les da una oportunidad única de sacarse el fantasma de Pinochet de encima, su sola presencia era incómoda incluso para la derecha que justifica sus matanzas. La justicia brilla por su ausencia, los muertos no vuelven, la plata que se robo será heredada por sus descendientes, tan indignos que se sacan los ojos por plata que no les pertenece porque no le perteneció a su padre.
Todo eso es malo, no da motivos para festejar nada. Pero la realidad es esta, las cartas están dadas así, y en este marco es en el que deben centrarse los intereses de todos los sectores de la sociedad chilena: seguir su camino ya con una mochila menos sobre los hombros.
Un abrazo grande.
Como Eggy, yo también estaba seguro de que hablarías del suceso. Y te felicito por tan excelente artículo, en el que tocas todos los palos con una serenidad envidiable. Mis opiniones de observador externo coinciden con las tuyas. Y con las de Eggy.
Pero confío en que no se cumpla aquello de "muerto el perro se acabó la rabia". Hay muchos ajusticiables que no pueden quedar en la impunidad porque haya muerto de viejo y en la cama el cabecilla.
Un cordial saludo.
Pienso que el juicio debería seguir... Pinochet era el que movía los hilos, pero muchos le ayudaron y eso no debería caer en el olvido, su muerte no convierte esto en agua pasada. Miles de familias siguen sufriendo por sus muertos, por el exilio, y sufren en el presente. La sombra de sus actos es una realidad y debería ser condenada.
Muy buen artículo Marcos
Besillos!
Excelente reflexión. No cabe duda de que se plantea una nueva etapa de realidades. Hay un antes y un después.
Abrazos
Alberto. Coincido contigo. Independiente de que a alguien le guste o no el desempeño de un gobernante en lo económico (aunque pinochono es d emi gusto en ese aspecto tampoco) la vida humana no se transa
Eggy. jaja, me leíste la mente, al igual que Yayo. Es cierto, desaparece la figura de Pinochet y es una mochila menos en los hombros de nuestra sociedad; pero lo que temo es que la desaparición del símbolo de los abusos y crimenes en contra de los DD.HH. haga que la cosa se ponga floja y no pase nada... que haya uno de esos típicos olvidos propios de un sistema judicial que es menos que mediocre. Un abrazo
Yayo. Gracias por las felicitaciones, eso me aima a escribir más y más. Yo también espero que los juicios contra el resto d elos responsables continúe, aunque temo que la pérdida de simbolismo afecte en este aspecto. Espero que surjan a la luz el recuerdo de esos que obraban a las sombras de Pinochet, aprovechando que, simbólicamente, acaparaba la atención de todos
Rocío. Lo que dices es sin duda muy cierto. Quedan muchos responsables, pero que están en el olvido porque la atención estaba puesta en la cabeza: Pinochet. Sin duda las cosas no debieran quedar así, pero eso depende del poder judicial chileno y de cuestiones políticas... lamentablemente. Me alegra que te gustara el artículo
Hormiguita. Gracias por el comentario. Creo que el antes y después ya se había planteado; Pinochét estaba ya muerto políticamente y la historia ya mostraba lo que era realmente. Pero su muerte tal vez nos haya servido como sociedad - o da la oportunidad de hacerlo - para darnos cuenta de aquello.
Muchas gracias a todos por sus comentarios. Saludos para todos.
Otra cosa ¿Cómo es posible que no haya comentarios de chilenos? ¿AH? Esto sin desmerecer los comentarios no chilenos, por supuesto. Es que me sorprende aquello. Tal vez todos muy cansados de este exceso de "pinochocosas"
Comentario aparte, increible las divisiones de opiniones que se expresaron tras la muerte del ex dictador. Nótese también que las celebraciones de los detractores fueron mucho más espontáneas que las de sus adherentes que se acoguieron a las formalidades del funeral en vez de expresar tristeza espontaneamente (auqneu eso puede deberse a que las penas se tienden a vivir de manera más individual que las alegrías). El dato no es menor.
aquí concluyo. Que estén bien, y agradezco nuevamente los comentarios
Lo hecho, creo que hecho está; no creo que haya un arrepentimiento por parte de los corruptos y menos para "devolver" lo robado. De cualquier manera, como es obvio: Descanse en paz.
Concuerdo con muchos de los comentarios de tus lectores.
Buen fin de semana, Marcos.
Te doy un abrazo.
Hola Marcos:
Por lo general considero que tienes buenas reflexiones, pero en está ocasión creo que falto un poco de objetividad. De todas maneras concuerdo en varios puntos, sin embargo el General, Libertador, Presidente, Genocida, Capitán General, Salvador, Violador de de Derechos Humanos, Héroe, o como le quieran decir tiene varias cosas simpáticas, eso es indudable.
Según mi opinión toda la mancha oscura del gobierno de Pinochet radica en la formación militar anticuada que tenías los soldaditos, por lo tanto al creerse en guerra, al enemigo tenían que matarlo. No eran seres reflexivos, pensaban y juraban (en el caso de Pinochet hasta la muerte) que todo había sido por la patria.
Si bien pueden opinar lo peor de Pinochet, hay que rescatar que es uno de los pocos (no estoy seguro si el único) que ha devuelto el poder a un gobierno democrático, además hay que considerar que muchos de los que critican a dicho personaje (posiblemente la mayoría de la población), lo que más deseaban era la intervención militar del desastroso gobierno que nadie puede negar.
Me sumo a varios puntos negativos y oscuros, pero también rescatemos los tantos puntos positivos como por dar más ejemplos: evitar guerras, sacar las raíces marxistas (por suerte), etc.
Saludos y un abrazo (después nos entretenemos discutiendo estos entretenidos temas)
Felipe
Aristóteles. Yo desearía que descance con tanta paz como merezca. Que cada quien lo interprete esta frase como quiera, obviamente ya se sabe el sentido que le doy yo.
Denisse. Pienso que la muerte de Pinocho permite tomar conciencia de ese final y nuevo comienzo, que ya se había comenzado a dar, con los intentos de juicios en su contra por asesinato y robo. Me parece que su muerte permite una correspondencia subjetiva de la vivencia de los hechos asociados al golpe con la objetividad de esos mismos hechos. Lo que se había dado o se estaba dando objetivamente es ahora realidad en la subjetividad de las personas - en particular las más ligadas afectivamente a este periodo histórico. Muchas gracias por las felicitaciones y bienvenida :-)
Felipe. Que gusto tener un comentario tuyo (aunque tal vez algo suave, jaja). Buneo, intentaré responder a algunas cosas que dices. Respecto a la falta de ojetividad, lamentablemente está presente en todos o casi todos mis escritos ya que objetividad supondría valoración equivalente de aquello que una sociedad o comunidad considera valioso, sería asignar valor equivalente a hechos que diferente índole (humanitario, económico, ambiental, etc.) cosa que no me considero capaz de hacer, afectado por un desarrollo de perspectiva y cosmovisión propias. Respecto a la anticuada formación militar, lo comparto, pero eso no abarcaría las muertes post-golpe (las que hubo a lo largo del régimen). Sobre si ha sido de los pocos que ha devuelto el poder a la institucionalidad política expresada en la democracia no sé, pero puedo decir que no es el único, ya que, conforme al tratado Torrjos-Carter el dictador (firmante del tratado)de Panamá de aquel entonces accedió a dejar el poder a un gobierno democrático como condición de entrega del canal. El hecho de que muchos deseaban una intervención militar es muy cierto; lamentablemente muchos están sólo donde calienta el sol. Evitar guerras si es una gracia que no se puede discutir. Y si sacar "raíces marxistas" es algo bueno, creo que bastante cobró por el servicio, porque la cantidad de dinero robado es demasiado grande como para pensar que todo lo hizo por ideología o por la patria (y es lo que finalmente decepcionó a la mayor parte de sus seguidores, pues más facil aceptar la muerte de un hombre que la de unos pesos parece. Como dice Maquiavelo en "El principe": mas rápido olvida el hombre la muerte del padre que la pérdida del patrimnonio) Que estés bien y aun mejor.
Gracias a todos por los comentarios e invito a seguir opinando
nadie es invencible. nada es para siempre.
Hay muchos motivos por los que me gusta la Navidad: uno de ellos es porque puedo abrazar a la gente que quiero sin que se me juzgue, y otro porque puedo agradecer cosas que han pasado a lo largo del año sin que crean que soy demasiado sentimental.
Ahora me aprovecho y te doy las gracias por haberme acompañado este año y te abrazo, no virtualmente, te abrazo.
Te dejo mi sonrisa de este momento.
¡Hasta siempre!
mm e escrito tanto sobre este tema, q repetir ya no.
q pueo decir, los procesos civiles por lo menos siguen, se buscara cualquier otro responsable directo o indirecto.
los penales, caput, pero seguiran sobre los otros militares asesinos.
Y la historia lo condeno, lastima q todavia agente weona q le da las gracias al dictador. hastalos nazis q me dan risa, si pinocho no tiene nada q ver con la doctrina nazi, q son ignorantes esos nazis al peo.
salu2
Marcosss!! Pasaba por aquí pa sesearte una muy muy Felíz Navidad, que disfrutes de estas fechas cerquita de la gente que más te importa... Besitoss :)
"sesearte" no... "desearte", es que hace un frío que ni te imaginas y tengo los dedos que parecen estalactitas colgando de la mano y no atinan con las teclas, jejeje. Ya sí, besitoss :)
Publicar un comentario