Chile ayuda a Chile

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martes, septiembre 22, 2009

ALTERNANCIA EN EL PODER

Esta es la oferta distintiva de la derecha chilena para estas elecciones, y para las próximas, si es que no consiguen ganar estas presidenciales. Todo lo demás, en términos de promesas y ofertas, es equivalente a la Concertación – con tan solo unas leves diferencias de forma – siendo ambos bandos oferentes del mismo producto variando sólo el fabricante (o quizás tan solo el vendedor o distribuidor).

Alternancia en el poder quiere decir cambio de los gestores y administradores de lo que existe. No hay ofertas de proyectos a largo plazo, pues se asume que el modelo político y económico vigente funciona correctamente y no es necesario realizar cambios importantes a nivel país. Del mismo modo, alternancia en el poder implica la no necesidad de mirar a la sociedad de un modo más profundo, pues se asume que su desarrollo es el adecuado, y que el interés primordial de cualquier gobierno es el mantenimiento y la protección de dicho orden. De ahí que la imagen personal se impone en importancia a las ideas y existencia de proyectos de cambio real (en caso de que existan) en el mercado de las urnas.

A fin de cuentas, no sólo no hay nada interesante para ofrecer, sea por parte de la Concertación, coalición actualmente en el gobierno, o bien por parte de la Alianza, la oposición de derecha chilena. El sistema electoral binominal permite que sólo aquellos bandos tengan posibilidades ciertas de gobernabilidad una vez asumido el poder; pues, sin importar cuan carismáticos, inteligentes, mediáticos, astutos, audaces o faranduleros sean los restantes contendores en la carrera presidencial, ellos difícilmente pueden conseguir un apoyo consistente y sólido tanto en el parlamento como en el sistema de partidos políticos en caso de que llegasen al sillón presidencial. De ahí que candidaturas como la de MEO sean simple expresión de descontento o voces de alerta frente al desgaste de un sistema cuyos políticos involucrados son corroídos por un exceso de seguridad y falta de presión que provoca la ausencia de una competencia real.

Dado que no hay nada más para ofrecer, como el estado actual de cosas produce satisfacción y conformidad en políticos que ni siquiera sienten la necesidad de conectarse con la realidad social del país; lo más revolucionario que podemos escuchar es el cambio de gestores para que se siga haciendo exactamente lo mismo, vale decir, alternancia en el poder. A fin de cuentas, la Derecha ofrece seguir haciendo lo mismo que ha ido haciendo la Concertación.

9 comentarios:

Alberto Fernández dijo...

Desconocía la composición de los partidos políticos chilenos. La forma de conglomerado donde se ven representados varios partidos de ideologías cercanas pero no iguales, me recuerda un poco al sistema de partidos italiano. Sin embargo, parece que la inestabilidad de la vida política italiana no se ha instalado así en Chile, que a ojos por lo menos del extranjero, refleja una gran estabilidad. Imagen que se acrecienta con tu comentario sobre las propuestas de la oposición.

De todas formas, es un hecho muy destacado que todos los partidos mayoritarios, acepten ya que existen unas reglas del juego que no pueden cambiarse y que la alternancia del poder se vea como algo necesario. Y ese es uno de los grandes avales de Chile que deben guardan y cuidar.


Un saludo amigo.

cristian dijo...

La principal oferta de la Derecha para las próximas elecciones, y el principal motivo por el cual es necesario votar por ella, es terminar con la ineficiencia, la ideologia de la corrupción y del engaño que ha institucionalizado la Concertación en estos 20 años. Es mejorar el crecimiento económico con beneficio para todos, es enfrentar la delincuencia con vocación, decisión e ideas, es corregir la espantosa justicia garantista que nos metió, como un gol de media cancha, la izquierda, preocuparse de una buena vez de la Clase Media (cortándola con la muletilla de Bachelet "para los más pobres", si bien habitualmente los beneficios concretos quedaron en pura palabrería)y es evitar la dilapidación de los dineros públicos que ha sido el sello de la Concertación socialista y sus descolgados de ultima hora (MEO incluido). En fin, la propuesta de la Derecha es HACER TODO MEJOR PARA CHILE.

Hasta el peor gobierno de la Alianza sería mucho mejor, en sus resultados concretos, que el mejor gobierno de la Concertacíon.

Damián dijo...

Totalmente de acuerdo con el comentario y en contra del miope post.
La Alianza es la unica salida de Chile.
Allamand lo explica muy detalladamente en su libro, El Desalojo, un libro que cualquiera que deseara informarse bien debiera leer.

Angel Candia dijo...

Chile no estaría en condiciones de tolerar un 5ª gobierno de la Concertarrupción, sin desmoronarse como nación.Es un gobierno demasiado asqueroso como para permitirlo.

Marcos dijo...

Alberto: Acá tenemos dos bloques principales de partidos políticos. Uno es la Coalición por el Cambio, que es la derecha chilena. El otro es la Concertación, que es algo así como una mezcla de partidos que se dicen de centro con otros que señalan ser de izquierda, sin serlo realmente. (Es que la principal diferencia entre derecha y no derecha en Chile es la asociación o el apoyo a la figura de Pinochet). Ambos bloques adscriben al capitalismo, y entre ellos hay muy pocas diferencias, no sólo porque comparten una ideología base y siguen dispuestos a continuar con lo heredado en dictadura, sino que para el contexto local no tienen propuestas que difieran demasiado, más allá del discurso y los intentos de poesía. Esas son las coaliciones cuyos candidatos, en caso de llegar a la presidencia, pueden aspirar a la gobernabilidad. El resto corresponde a la izquierda llamada acá “extra parlamentaria” la que, a causa del sistema electoral, es muy difícil que ocupe un lugar en el parlamento. Esta también cuenta con un candidato. Por último hay un candidato que se salió de la Concertación y corre por su cuenta.

Yo no sé si es realmente bueno que se acepten sin cuestionamiento y crítica las reglas del juego. Creo que es siempre necesario ir viendo si se deben cambiar o bien mantener, y si se decide mantener, intentar configuraciones en el contexto local o nacional que beneficien a cada vez una mayor cantidad de personas. Eso es lo que actualmente no existe. No hay necesidad de reflexión entre aquellos que se sienten seguros con una porción de poder, y la aspiración a la presidencia se convierte en un intento de lograr ocupar un cargo administrativo donde no se busca conseguir grandes cosas. Si lo que se busca es mantener y cuidar la estabilidad, como dices que hay que hacer, que las propuestas se reduzcan a una mediocre exposición de necesidad de alternancia en el poder me parece que juega en contra de dicha necesidad. Pienso que para ver si es conveniente mantener algo, debemos preguntarnos primero si es lo que queremos, y si la respuesta es Sí, pues queda ver si lo queremos tal cual o pretendemos mejorarlo, haciendo un esfuerzo por situar las ideas en el contexto nacional, en las necesidades del país

Marcos dijo...

Cristián, Damián y Angel: Primero, pido disculpas por no darles una respuesta a cada uno, pero viendo que tienen la misma opinión y comparten argumentos, me pareció que obrar así era lo más sensato.

Sí la oposición no ha sido lo suficientemente eficiente para sacar a la Concertación del gobierno, ¿por qué un ciudadano tendría que pensar que será más eficiente gobernando? No veo por qué habría de creer en la vocación de quienes, otrora, respaldaron una dictadura por tanto tiempo (cantidad de tiempo que no puede ser justificada por la necesidad a la que usualmente se refieren al hablarse del episodio histórico en cuestión) entendiendo que se busca un gobierno dmocrático. Todos hablan de vocación, Concertación y Derecha, pero ninguno se refiere a nada de manera consistente ni se preocupa de pensar demasiado las cosas: proponen creación de N empleos, pero sin nunca referirse a la legislación laboral, se propone mejorar la educación o gastar más en ella, mejorando profesores, echando a los malos, etc. pero en ningún caso se propone siquiera un bosquejo de modelo educativo, cuando se habla de combatir la delincuencia se limitan a mencionar al delincuente que quieren atacar y señalar que se debe aplicar mano dura, pero parece que olvidan que puede haber varios modos de aplicar mano dura porque ni siquiera se molestan en mostrar un análisis de aquello. Repito, ello se aplica a las dos coaliciones.

Respecto a la alternancia en el poder, si la opción de Derecha considera que es lo mejor para el país, y como dicen ustedes, el peor de sus gobiernos sería mejor que el más eficaz de los de la Concertación: ¿Qué sentido tiene la alternancia en el poder? Lo lógico es que quieran llegar a él y no soltarlo nunca más. De lo anterior se desprende la falacia – si es que no la intención manifiesta de mentir – de la necesidad de alternancia en el poder. Pues lo cierto es que nadie quiere alternancia, a nadie le gusta. En este sentido, tengo una pregunta: si la Derecha consigue ganar, y finalmente les va tan bien que gobierna 3 periodos seguidos ¿sacrificarían un 4º periodo de gobierno continuo en aras del espíritu de la alternancia en el poder, vale decir, evitar que se corrompan sujetos que ya llevan mucho tiempo gobernando (como ha ocurrido con la concertación)?

Tomarse en serio lo de la alternancia en el poder es ignorar la necesidad de democracia, pues ¿para qué votar, si le hace mejor al país que los dos grandes bloques simplemente se turnen? Creo que la única alternancia que se puede aspirar es la que las elecciones pueden dar. Si se quiere alternancia que refresque la política, no corresponde mendigarla en elecciones, sino repensar el sistema electoral. Otra opción es que la oposición aumente su calidad en tanto tal.

Pedir alternancia en el poder, o bien es un acto de mediocridad, en los sentidos ya expuestos, o bien es un intento claro de mentir. Y un intento mediocre, pues bien sabemos que nadie renunciaría voluntariamente al poder, sin presión alguna, por el bien del país (esa disposición parece ser el “espíritu” de la alternancia, al menos en el caso del exitoso que gana una elección tras otra).

cristian dijo...

No se requiere la alternacia por la alternancia, sino que porque la Concertación lo ha hecho muy mal y ha destacado por la corrupcion, la ineficiencia y el despilfarro.
Si la Concertación no hubiera destacado por esas cosas negativas, y hubiera hecho buenos gobiernos, no sería necesaria la alternancia.

En lo laboral, la derecha ha insistido con la clave para superar el desempleo y estimular el crecimiento: FLEXIBILIDAD LABORAL, algo que a la Concetacion le da urticaria, pero que es totalmente apoyado por economistas serios y buenos de verdad, algunos incluso cercanos a la Concertación, como Sebastian Edwards.

Marcos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marcos dijo...

Cristián. Me había olvidado de la flexibilidad laboral propuesta por la oposición de derecha. Agradezco la aclaración y corrección.

Personalmente, así como se plantea la flexibilización laboral, me parece que está en pugna con la capacidad de trabajadores de negociar las condiciones en que se trabaja. Considero que la flexibilidad se debe pensar teniendo presente ese aspecto para no aumentar el desequilibrio de poder entre contratantes y contratados.

En cuanto a la Alternancia, si la intención es sacar a la Concertación por su mal desempeño, los políticos que se refieren a la alternancia (siendo mediáticamente emblemático Lavín, por ejemplo) debiesen ser más claros en explicar su idea de alternancia, pues suelen recurrir al argumento de cambiar sujetos corropidos por estar tanto tiempo en el poder (cosa que ellos exponen como inevitable); de lo cual se deduce que habría que estar dispuesto a ceder a la oposición (sea cual sea en un determinado momento) la presidencia una vez se cumpla un plazo en el cual se evidencien síntomas de enviciamiento.

Saludos.