Algo cotidiano de muchos hogares es la pelea por el control remoto de la TV. El problema es siempre que a determinada hora, dos o mas hermanos o hermanas, o bien, entre marido y mujer (y todas las combinaciones que se nos ocurran), encontramos en el hogar el conflicto cotidiano de la pelea por lo que se verá, en ese instante, en la televisión. Recuerdo de niño verdaderas batallas con mi hermano por el control de lo que en la TV debía verse, era lo que yo quería ver, versus lo que él quería ver. Por cierto que como soy menor, en esos entonces en que la diferencia de edad tenía una fuerte correlación con la diferencia de desarrollo corporal, siempre salía perdiendo, aunque a veces me contentaba con evitar – de picado – que mi hermano no pudiera ver lo que el quería con tranquilidad. Pero no es intención mía hablar de mí, sino que pretendo ilustrar en esta situación tan cotidiana lo que parece estar pasando en Venezuela con Hugo Chávez.
El tema, a mi parecer, es que en Venezuela, el poder ejecutivo expresado en la persona de Hugo Chávez, intenta tomar el control remoto en sus manos y decidir que se pone en la TV. Pero primero miremos con algo de detenimiento los hechos.
RCTV fue cerrado debido a que el gobierno no renovó la concesión a esta cadena privada. Todo formalmente en regla. ¿Por qué entonces tanto revuelo? ¿Acaso no puede un gobierno decidir a quién otorga una concesión por medio de los mecanismos que su legislación establezca? Por supuesto que sí. Pero el problema no radica ahí. Poco más de 20 años llevaba funcionando RCTV – y RC poco más de 50 – tiempo suficiente para convertirse en un agente comunicador y medio de expresión audiovisual tradicional en ese país. No por nada aproximadamente el 60% de la gente desaprobaba su cierre. El cierre de RCTV fue para buena parte de la sociedad venezolana un atropello a la libertad de expresión. Yo pienso que esto ocurre no porque se solidarice con esta entidad privada, en tanto medio de comunicación privado sino porque ella en cierto modo es percibida por la conciencia colectiva como símbolo de libertad de expresión (n el único necesariamente, pero sí un referente) y más aun de comunicación. Debido a esto, no atribuiría la reacción de todos los que se oponían a ello a un asunto ideológico. Lo que si me llamó la atención es que parecía haber muchos que respaldaban – con apoyo popular expresado en las calles – esta medida.
Entonces hasta aquí, los hechos (cierre de un canal por no renovación de concesión y la reacción de la gente) no tendría por qué hacernos pensar en un intento de impedir la libertad de expresión, a pesar de que hablemos de un canal de oposición. El tema se complica y adquiere relevancia a mi parecer recién en estos momentos, en que Chávez ha dirigido violentamente sus dardos discursivos a la cadena Globovisión, también opositora a su gobierno, junto con preocuparse, siempre en el plano discursivo, de generar un denso ambiente y una carga negativa a la expresión de la oposición Y es que es en este momento en que las sospechas de intento de callar la oposición comienzan a justificarse.
¿Por qué callar a la TV?
Algunos autores e investigadores plantean que los medios, más que decirnos qué pensar nos señalan aquello sobre qué pensar. Es decir ponen los temas a discusión. Si se consigue control de un medio tan masivo como la TV que llega a todos los estratos, sobre todo a los más populares que son en los que el actual gobierno venezolano pretende sustentarse, permite disminuir el alcance del poder de comunicación de la oposición, disminuyendo su presencia en la conciencia colectiva. Por otro lado reduce la competencia en un área donde Hugo Chávez es muy fuerte: la discursiva. Y por otro lado, puede poner él los temas, visibilizando sus logros y ocultando sus debilidades o donde se evidencia su falta de voluntad política.
Es por eso que Chávez se aseguro el control remoto. El grado de poder de decisión acerca de lo que se puede ver en la TV, aprovechando su favorecida situación en la pelea por lo que en todo momento se verá – y por ende, se dirá – en la pantalla.
El tema, a mi parecer, es que en Venezuela, el poder ejecutivo expresado en la persona de Hugo Chávez, intenta tomar el control remoto en sus manos y decidir que se pone en la TV. Pero primero miremos con algo de detenimiento los hechos.
RCTV fue cerrado debido a que el gobierno no renovó la concesión a esta cadena privada. Todo formalmente en regla. ¿Por qué entonces tanto revuelo? ¿Acaso no puede un gobierno decidir a quién otorga una concesión por medio de los mecanismos que su legislación establezca? Por supuesto que sí. Pero el problema no radica ahí. Poco más de 20 años llevaba funcionando RCTV – y RC poco más de 50 – tiempo suficiente para convertirse en un agente comunicador y medio de expresión audiovisual tradicional en ese país. No por nada aproximadamente el 60% de la gente desaprobaba su cierre. El cierre de RCTV fue para buena parte de la sociedad venezolana un atropello a la libertad de expresión. Yo pienso que esto ocurre no porque se solidarice con esta entidad privada, en tanto medio de comunicación privado sino porque ella en cierto modo es percibida por la conciencia colectiva como símbolo de libertad de expresión (n el único necesariamente, pero sí un referente) y más aun de comunicación. Debido a esto, no atribuiría la reacción de todos los que se oponían a ello a un asunto ideológico. Lo que si me llamó la atención es que parecía haber muchos que respaldaban – con apoyo popular expresado en las calles – esta medida.
Entonces hasta aquí, los hechos (cierre de un canal por no renovación de concesión y la reacción de la gente) no tendría por qué hacernos pensar en un intento de impedir la libertad de expresión, a pesar de que hablemos de un canal de oposición. El tema se complica y adquiere relevancia a mi parecer recién en estos momentos, en que Chávez ha dirigido violentamente sus dardos discursivos a la cadena Globovisión, también opositora a su gobierno, junto con preocuparse, siempre en el plano discursivo, de generar un denso ambiente y una carga negativa a la expresión de la oposición Y es que es en este momento en que las sospechas de intento de callar la oposición comienzan a justificarse.
¿Por qué callar a la TV?
Algunos autores e investigadores plantean que los medios, más que decirnos qué pensar nos señalan aquello sobre qué pensar. Es decir ponen los temas a discusión. Si se consigue control de un medio tan masivo como la TV que llega a todos los estratos, sobre todo a los más populares que son en los que el actual gobierno venezolano pretende sustentarse, permite disminuir el alcance del poder de comunicación de la oposición, disminuyendo su presencia en la conciencia colectiva. Por otro lado reduce la competencia en un área donde Hugo Chávez es muy fuerte: la discursiva. Y por otro lado, puede poner él los temas, visibilizando sus logros y ocultando sus debilidades o donde se evidencia su falta de voluntad política.
Es por eso que Chávez se aseguro el control remoto. El grado de poder de decisión acerca de lo que se puede ver en la TV, aprovechando su favorecida situación en la pelea por lo que en todo momento se verá – y por ende, se dirá – en la pantalla.
Nota: la imagen es de este sitio
4 comentarios:
eyt... Has vuelto. Yo también...
jajajajajajajajajajajajajajaja
Tu con un gran tema, muy revoltoso, por cierto. Una gran pregunta, no sé si tenga respuesta.
Te mando un fuerte abrazo, amigo mío.
pues que Chavez tome el control remoto de su casa, no del PAIS, dictador enfermo! yo decido lo que veo, para eso pago!
soy feliz viendo mis series y apedrearía a mi presidente si me las kitara jajaja....
buen texto... que shido que volviste
De nuevo por aquí con las mismas ganas y el mismo gusto por saber de usted.
Muchos saludos
Elva*
Ciertamente el tema es complejisimo. En Venezuela, desde hace ya varios años las televisoras han reemplazado en gran medida el papel de los partidos politicos... esto se debe principalmente a que la "oposición" que es politica de profesión, que es oposición hoy pero que ayer fue gobierno, adolece de una gran desconfianza popular producto de la insatisfacción desmedida, y los continuos fracasos que elevaron indices de pobreza, etc, durante 40 años.
Por otra parte, ya hace varios meses de esto del cierre de RCTV, y Chavez probablemente este considerando la idea de que esto alla sido un error ¿por que? A mi parecer este fue el detonante de una serie de acontecimientos que culminan con su derrota en el referendum de Reforma Constitucional el pasado diciembre, en lo cual tuvieron una importante injerencia los estudiantes que salieron a la calle en primer momento "en defensa" del canal este...
Otra cosa en la que tienes toda la razon: la reacción contraria que provoco esta medida en muchos ciudadanos no se debió al hecho en si mismo, sino a lo que ello implicaba. RCTV es un canal pesimo (aun hoy se transmite por cable), pero fue reemplazado por uno tan malo como este, con el cuento de que era necesario "hacer mejor tv"... Pues lo que se tiene ahora es un nuevo canal del gobierno para el gobierno (¿de Chavez para su ego?)... que ademas nadie ve.
Saludos...
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