
A raíz de lo anterior, con motivo de esta fecha, me pregunto. ¿Qué es trabajar hoy en día?¿Como se establecen los tiempos de trabajo y de reposo en un sistema de empleo que se hace cada vez más flexible?¿hay alguna forma de revitalizar los sindicatos, o de reconstruirlos pensando en el nuevo contexto de globalización de las economías?. Respecto a la situación de no trabajo (desempleo) ¿Tiene en verdad sentido sacrificar protección social a cambio de puestos de trabajo que no gozarán de estabilidad?¿Como se puede hacer frente a una incertidumbre que es creciente? Y es que la flexibilidad comienza a afectar a cada vez más sujetos. Al menos en nuestro país, ahora también entran en el juego las llamadas clases medias, que perdieron la seguridad que antaño (pre-dictadura) les daba el Estado. Siguiendo con las interrogantes, ¿Cómo afecta las nuevas condiciones del mercado de trabajo a la forma de percibir el mundo del sujeto y a la forma de vivir sus emociones, su vida emocional?
El trabajo, sea cuales sena las condiciones en que se de, influye mucho más en nuestras vidas que lo que podamos hacer en el mercado con el salario que de él podamos percibir. Por eso considero pertinente estas preguntas. Si no se regulan estas nuevas formas de trabajo, inevitablemente la incertidumbre irá formando parte de la vida cotidiana de los sujetos. Pareciera ser necesario construir un nuevo acuerdo social que permita regular las cambiantes condiciones asociadas a la globalización neoliberal (es decir, quitarle al menos algo de lo neoliberal) para no caer en un estado de anomia.
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